Un buen descanso es fundamental para poder afrontar el día a día en las mejores condiciones posibles. Muchas personas sufren dolor de espalda, articulaciones o músculos de forma habitual, por lo que encontrar el colchón ideal que asegure su reposo es imprescindible. Otras personas, debido a alguna enfermedad o patología, deben permanecer muchas horas encamadas, lo que hace que tengan que disponer de un colchón especial para poder descansar bien. En estos casos, la mejor solución es optar por colchones ortopédicos, unos colchones que por sus características facilitan el descanso de los usuarios. 

Si quieres saber más sobre los colchones ortopédicos no te puedes perder este post en el que te contamos qué son, cuáles son sus principales características y qué diferencia hay entre un colchón ortopédico y uno normal. 

Qué son los colchones ortopédicos

Los colchones ortopédicos son aquellos colchones que se acomodan o adaptan a la forma irregular del cuerpo humano gracias a un adecuado nivel de flexibilidad. Estos colchones ayudan a corregir la posición de los huesos, en especial de la zona cervical y el resto de la columna mientras dormimos, además de favorecer la circulación sanguínea, permitiendo así aliviar el dolor en músculos y articulaciones previniendo su deformación. 

Además, los colchones ortopédicos permiten una adecuada distribución de los puntos de presión gracias a los diferentes niveles de firmeza, lo que permite reposar de forma perfecta. Por otro lado, neutralizan el hundimiento y permiten que dormir acompañado no interfiera en la comodidad y en la salud de ambas personas. 

En definitiva, este tipo de colchones están diseñados para dar un máximo confort a las personas en el momento de dormir o permanecer mucho tiempo en la cama.

Características de los colchones ortopédicos

Contar con un colchón ortopédico ofrece innumerables ventajas para aquellas personas que deben permanecer mucho tiempo tumbadas en la cama o para aquellas que necesitan mejorar su descanso nocturno. A continuación, vamos a enumerar algunas de las principales características de los colchones ortopédicos.

Son hipoalergénicos

Además de ser hipoalergénicos, al estar empaquetados al vacío para su distribución, los colchones ortopédicos son antibacteriales, repelentes de hongos, muy transpirables  y están tratados contra todo tipo de ácaros para evitar reacciones innecesarias en las personas que los utilizan. 

Son muy silenciosos

Estos colchones no hacen apenas ruido a pesar del movimiento y del uso. Esto es debido a que no tienen un sistema de muelles o resortes como los colchones normales.

Reducen dolores musculares

Una de las principales características de los colchones ortopédicos es que son capaces de reducir los dolores musculares y articulares, contribuyendo así a una mejor circulación sanguínea y un descanso más óptimo. 

Son duraderos 

Al no tener muelles o resortes el desgaste de este tipo de colchones es mucho menor, por lo que, aunque puedan ser algo más caros a la hora de comprar su durabilidad es mucho mayor a pesar del uso y del paso del tiempo. 

Periodo de adaptación

Las personas que están acostumbradas a dormir en un colchón normal puede que, las primeras noches, noten ciertas molestias, pero eso es debido a que el cuerpo está aprendiendo a corregir malas posturas, que a su vez son las responsables de los dolores de músculos y articulaciones. Con el tiempo, el cuerpo se adapta al colchón y el descanso es infinitamente mejor. 

Diferentes tipos de colchones

Existen diferentes tipos de colchones ortopédicos en función de las necesidades de cada persona. Así pues podrán elegir entre colchones con núcleo de espuma, colchones viscoelásticos, colchones con muelle de hilo continuo, colchones con muelles ensacados, colchón ortopédicos antiescaras. 

Cómo elegir el colchón ortopédico ideal

Para asegurar un buen descanso y evitar problemas de salud hay que saber elegir el colchón ortopédico que mejor se adapte a tus necesidades. Pero, ¿sabes cómo hacerlo?

A continuación te damos algunas recomendaciones para hacer una correcta elección de tu colchón ideal.

  1. Peso y altura. En función de tu altura el colchón deberá tener unos 10 cm más largo de lo que midas. Podrás elegir entre colchones de 90, 110, 150 o 160 cm en la mayoría de los casos aunque también podrás encontrar otro tipo de medidas más grandes. En cuanto al peso, las personas de más peso tendrán que optar por un colchón más firme.
  2. Tipo de firmeza. La mayoría de estos colchones están formados por capas de espuma. Cuanto más suaves y gruesas mayor comodidad nos proporcionará. Y cuanto más duras y delgadas más austera será la comodidad. 
  3. Grosor. En ocasiones un colchón de 15 cm bien diseñado puede ser más cómodo que uno de 35 cm que se ha fabricado con espumas de mala calidad. Lo más recomendable son colchones de unos 25 cm de grosor.  
  4. Individual o de matrimonio. Para personas que duerman en una cama individual el ancho recomendable es entre 90 y 110 cm, si la cama es de matrimonio el ancho deberá ser de 150 y 160 cm para cama de matrimonio. 
  5. Alergias. A pesar de que la mayoría de los colchones ortopédicos son antialérgicos es fundamental cerciorarse de esta información para evitar alergias innecesarias.
  6. Transpirabilidad. La ventilación del colchón viene determinada por los materiales que lo componen. Así pues, si eres una persona calurosa deberás optar por colchones ortopédicos que permitan que al aire pase mejor y se acumule menos calor en el colchón. Si por el contrario pasas frío la mejor opción son los colchones ortopédicos de látex y viscoelásticos. 

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