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posición trendelenburg

¿Qué es la posición Trendelenburg y Anti-Trendelenburg?

Es posible que, hasta ahora, no hayas escuchado hablar sobre la posición Trendelenburg y la posición anti-Trendelenburg, ya que se trata de dos términos médicos que se utilizan para referirse a aquellas posiciones anatómicas que puede adoptar un paciente en reposo o que deba permanecer en cama por largos períodos de tiempo.

¿Por qué es importante hablar sobre estas posiciones? Se ha comprobado que mantener una buena postura aporta grandes beneficios para los pacientes que se recuperan de ciertas patologías. Por ejemplo, una buena postura puede mejorar la forma en que se respira y prevenir nuevas lesiones en los pacientes.

Si te interesa saber más sobre esto, detallaremos a continuación de qué se trata la posición Trendelenburg y anti-Trendelenburg. ¡Adelante!

Posiciones anatómicas del paciente en cama

En la actualidad, existen diferentes posturas que los pacientes con movilidad reducida pueden adoptar, ya sea en una cama, camilla o mesa de evaluación. Cada una de ellas permite al personal de cuidado realizar de manera más cómoda su trabajo; asimismo, permite que los pacientes estén cómodos y no pongan en riesgo su seguridad.

Cada posición se aplica para facilitar el tratamiento, exploración y comodidad del paciente, a la par que se evitan futuras lesiones que puedan ocasionar nuevas molestias de salud.

Dentro de la amplia lista de posiciones anatómicas para estos casos médicos, existen algunas que son tumbadas y otras sentadas. Pues bien, en el primer grupo de posiciones se encuentra la posición Trendelenburg.

¿Qué es la posición Trendelenburg?

El nombre de esta postura se debe al cirujano Friedrich Trendelenburg, quien en 1860 introdujo su uso y lo popularizó. Aunque hasta ahora la posición Trendelenburg ha tenido variaciones, consiste principalmente en la elevación de las piernas por encima del nivel de la cabeza mientras se está tumbado con la espalda recta sobre la cama.

Originalmente, Trendelenburg utilizaba esta postura para practicar operaciones en la vejiga o en órganos genitales, pero entrado el siglo XX, comenzó a practicar otros usos, aunque siguió recibiendo el mismo nombre.

En la posición de Trendelenburg se coloca al paciente decúbito supino, es decir bocarriba, con una inclinación que permita ubicar la cabeza por debajo de las extremidades inferiores. Originalmente, el ángulo de inclinación utilizado era de 45° aproximadamente, mientras que en la actualidad puede oscilar entre los 3° y 16°.

Beneficios de la posición Trendelenburg

La posición Trendelenburg favorece el retorno de la sangre procedente de la vena cava inferior hacia el corazón gracias al efecto de la gravedad. En la actualidad, algunas camas articuladas tienen la capacidad de adaptarse a esta posición de forma automatizada, facilitando considerablemente las maniobras del personal sanitario.

El efecto sobre el cuerpo de esta postura es aliviar la presión arterial en las extremidades inferiores en pacientes con daños por accidentes isquémicos, o personas de la tercera edad que no poseen la misma capacidad de acción de los barorreceptores.

La posición Trendelenburg también puede ser beneficiosa para pacientes con afecciones cardíacas, puesto que es capaz de oxigenar de mejor manera al corazón.

Gracias a sus efectos sobre el retorno venoso, ha sido también usada en el tratamiento y recuperación de pacientes con shock hemorrágico.

Entre los usos o indicaciones más comunes para la posición Trendelenburg se encuentran:

  • Mejorar la circulación cerebral sanguínea
  • Tratamiento de síncopes
  • Drenaje de secreciones bronquiales
  • Tratamiento de shock hemorrágico
  • Hemorragias
  • Operación de órganos pélvicos
  • Evitar dolores de cabeza tras una punción lumbar
  • Difícil acceso a las vías aéreas para intubación orotraqueal

En caso de que la cama en la que se encuentre el paciente no sea articulada y no se pueda aplicar esta postura de forma automatizada, es posible conseguir una posición Trendelenburg utilizando almohadas o algún tipo de soporte que permita elevar las piernas del paciente.

Qué es la posición Anti-Trendelenburg o Maniobra invertida

Así como la posición Trendelenburg consiste en la elevación de los pies sobre la cabeza, la posición Anti-Trendelenburg es exactamente lo contrario. Es decir, igualmente los pacientes en esta postura se encuentran boca arriba, pero en esta ocasión la cabeza queda en un ángulo más elevado que las extremidades.

El uso de la posición Anti-Trendelenburg no fue desarrollado por el mismo médico berlinés, sino Hippolyte Morestin, un cirujano francés que desarrolló su carrera también durante el siglo XIX.

En esta postura, al contrario de la posición Trendelenburg, queda con mayor accesibilidad la zona de la cabeza y alrededores, por lo que es utilizada para las cirugías de cabeza y cuello, como sería el caso de tiroides, vías respiratorias, así como para la operación de vesícula y vías biliares. También la posición anti-trendelenburg se aplica en caso de daño craneoencefálico.

Además de ser utilizada para el tratamiento e intervención en estos casos clínicos, es una postura que permite al paciente permanecer semi-sentado, por lo que también es utilizada cotidianamente para que este realice actividades como ver la televisión, leer o comer.

Si eres cuidador de una persona que debe permanecer en cama, seguramente podrás aplicar estas posturas en caso de que creas que pueden mejorar la experiencia del paciente. Ninguna de estas dos se utiliza para descansar, sino que, como hemos explicado, se usan para la intervención, tratamiento y reposo de los pacientes en casos específicos de afecciones.

Desde Armisen Care te animamos a visitar nuestro catálogo de camas articuladas en caso de que necesites adquirir alguna y preguntar cuál de ellas tiene la función de estas posturas.

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